Por Redacción AGR News
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La empresa LUMA Energy volvió a encender las alarmas sobre una crisis financiera que, según afirma, lleva más de un año afectando sus operaciones: el incumplimiento sistemático de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en el financiamiento de las cuentas operacionales necesarias para administrar y mantener el sistema de transmisión y distribución de energía en la isla.
Desde enero, LUMA asegura que la AEE ha retenido el 70% de los fondos estipulados en el Acuerdo de Operación y Mantenimiento (OMA), lo que ha limitado severamente su capacidad para ejecutar proyectos críticos y mantener un servicio confiable para los 1.5 millones de clientes en Puerto Rico.
Aunque los fondos federales han sido clave en la reconstrucción del sistema eléctrico tras el paso de huracanes y otros eventos, LUMA enfatiza que estos recursos no pueden utilizarse para cubrir gastos operacionales ni de mantenimiento diario. La empresa sostiene que esta restricción no resuelve el patrón crónico de falta de financiamiento que enfrenta desde hace más de un año.
Ante la escasez de fondos, LUMA ha implementado una serie de medidas para preservar sus operaciones, incluyendo:
- Reducción temporal de labores de manejo de vegetación.
- Aplazamiento en la sustitución de equipos críticos como transformadores e interruptores.
- Retrasos en pagos a suplidores y contratistas.
- Congelación de plazas vacantes.
La medida más drástica ha sido la reducción de aproximadamente 160 puestos laborales en distintos niveles de la organización. LUMA aseguró que esta decisión fue tomada con sensibilidad, reconociendo el aporte de cada empleado y ofreciendo apoyo durante su transición.
La empresa advirtió que, de no resolverse la situación financiera, podrían ser necesarias nuevas acciones para garantizar la continuidad del servicio. En ese contexto, LUMA presentó ante el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) una propuesta de inversiones estratégicas que buscan cubrir áreas no financiadas por FEMA y fortalecer la infraestructura energética.
Desde que asumió la operación del sistema eléctrico en 2021, LUMA afirma haber gestionado miles de millones en proyectos con fondos federales, completado mejoras críticas y logrado avances en la confiabilidad del servicio. De cara al futuro, la empresa expresó su disposición a colaborar con el Gobierno y otros actores clave durante los próximos 90 días para encontrar soluciones sostenibles a los problemas estructurales del sistema energético.
LUMA reiteró su compromiso con la transparencia y con ofrecer a Puerto Rico un sistema eléctrico seguro, resiliente y centrado en el cliente.











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