Por Redacción AGR News
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El sistema de aviación estadounidense enfrenta una de sus peores jornadas en años: más de 1,000 vuelos fueron cancelados y cerca de 10,000 sufrieron retrasos, en medio del cierre gubernamental más prolongado en la historia del país.

La Administración Federal de Aviación (FAA) ordenó una reducción masiva del tráfico en al menos 40 aeropuertos, como medida de emergencia ante la escasez de personal en los centros de control aéreo. Muchos controladores llevan semanas trabajando sin salario, mientras otros han dejado de presentarse por agotamiento o necesidad económica.

Las aerolíneas más afectadas incluyen Delta y American Airlines, con miles de pasajeros varados o reubicados. Se estima que más de 268,000 personas han visto alterados sus planes de viaje.

La FAA confirmó que los turnos extendidos y las horas extras obligatorias han sobrecargado al personal técnico, lo que pone en riesgo la seguridad operativa. Aunque no se ha publicado una lista oficial de los aeropuertos más golpeados, se reportan afectaciones significativas en terminales de alto tráfico como Atlanta, Chicago, Nueva York y Los Ángeles.

Este colapso logístico se suma a la presión sobre el Congreso, que aún no ha logrado un acuerdo para reabrir el gobierno federal. Mientras tanto, las autoridades recomiendan a los viajeros verificar el estado de sus vuelos antes de dirigirse al aeropuerto.