Por Redacción AGR News
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La Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico (ASES) anunció que dejará de cubrir los medicamentos agonistas del receptor GLP-1 utilizados para el tratamiento de la obesidad, una decisión que ha generado preocupación entre profesionales de la salud y pacientes.

Estos fármacos, conocidos por su efectividad en la pérdida de peso, también desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del peso a largo plazo. Su acción ayuda a contrarrestar los mecanismos fisiológicos que provocan el conocido “efecto rebote”, facilitando una gestión más sostenible del peso corporal.

Más allá del impacto físico, la obesidad también afecta la salud mental. La interrupción de estos tratamientos podría agravar síntomas como la ansiedad, el descontrol alimentario y la frustración asociada al aumento de peso, según advierten expertos en salud conductual.

Desde el punto de vista médico, la suspensión de estos medicamentos podría traducirse en el regreso de condiciones asociadas como la hipertensión, la apnea del sueño y un mayor riesgo cardiovascular. Estas comorbilidades no solo comprometen la calidad de vida, sino que también representan una carga adicional para el sistema de salud.

Diversos estudios han señalado que, aunque los medicamentos GLP-1 tienen un costo significativo, su uso puede generar ahorros a largo plazo al reducir la incidencia de enfermedades crónicas. Esta relación costo-beneficio se vuelve aún más relevante en el contexto actual, donde la competencia en el mercado ha comenzado a reducir los precios de estos tratamientos.

La medida de ASES ha reavivado el debate sobre el acceso equitativo a terapias innovadoras y la necesidad de políticas públicas que reconozcan la obesidad como una condición médica compleja, más allá de una cuestión estética.