Por Redacción AGR News
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La empresa LUMA Energy anunció que se encuentra evaluando la radicación presentada por la Autoridad para las Alianzas Público-Privadas (AAPP), con el objetivo de explorar sus opciones legales frente a una posible cancelación del contrato que mantiene con el gobierno de Puerto Rico para la operación del sistema de transmisión y distribución eléctrica.

En una declaración pública, LUMA reafirmó su compromiso con la transformación energética de la isla, destacando que desde 2021 ha trabajado junto a miles de empleados puertorriqueños para modernizar la red eléctrica y ofrecer un servicio más confiable a cerca de 1.5 millones de clientes. La empresa subrayó que, aunque se han logrado avances significativos, aún queda mucho por hacer para alcanzar una red eléctrica robusta y resiliente.

Entre los logros mencionados, LUMA destacó el despeje de vegetación, el reemplazo de postes y líneas de transmisión dañadas, la instalación de nuevos transformadores e interruptores, el mantenimiento de subestaciones y la ejecución de proyectos con una inversión que supera los 2,400 millones de dólares en fondos federales. Estos esfuerzos, según la empresa, han sido realizados a pesar de limitaciones presupuestarias por parte de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y en medio de una quiebra prolongada que ha afectado la estabilidad financiera del sistema.

La compañía expresó preocupación por lo que considera una repetición de prácticas políticas que contribuyeron al colapso de la AEE, y advirtió que la intención de invalidar o alterar un contrato legalmente vinculante podría enviar un mensaje negativo a potenciales inversionistas y empresas interesadas en operar en Puerto Rico. Además, alertó que una interrupción en este momento crítico podría retrasar proyectos clave, aumentar el riesgo de apagones y comprometer la ejecución de mejoras financiadas con fondos federales.

Aunque LUMA no ha recibido una notificación oficial de cancelación o terminación del contrato, indicó que está preparada para responder legalmente si fuera necesario. “Nuestra misión no ha cambiado”, afirmó la empresa, reiterando que continuará trabajando para ofrecer una red eléctrica segura, confiable y moderna, y que no permitirá que decisiones motivadas políticamente interfieran con la transformación energética que Puerto Rico necesita con urgencia.